Acerca del proyecto

La violencia policial en Chile ha servido como mecanismo de disciplinamiento social con funciones orientadas a la reproducción jerárquica del orden, cuyos principales objetivos han sido las personas en sectores populares (a menudo hombres jóvenes), personas racializadas (migrantes y de pueblos originarios), manifestantes, así como mujeres y disidencias sexo-genéricas (LGBTIQA+).

Entendiendo a la violencia policial como un ejercicio de poder, nos introducimos en su estudio a partir de las prácticas que la resisten. Estas prácticas sirven como puerta de entrada para descifrar este ejercicio de poder, considerando que estas confrontan puntos clave del poder al que se enfrenta. Como una manera de profundizar el conocimiento sobre quiénes previenen la violencia policial, qué esperan prevenir y cómo lo hacen, vinculamos las prácticas de resistencia a la violencia policial con el marco de derechos humanos centrado en la prevención de la repetición, también denominado garantías de no repetición.