En la retina de carabineros: otros antecedentes de trauma ocular en Chile
18 de octubre de 2024
El accionar de carabineros durante las protestas del Estallido Social en el 2019 y el 2020, dejaron a su paso a más de 400 víctimas de trauma ocular en el país. La tasa más alta registrada a nivel global en conflictos bélicos en años recientes. ¿Pero es la primera vez que aparecen este tipo de heridas en manifestaciones en Chile? ¿Cuál debería ser el costo de “reestablecer el orden público”?
La historia de las lesiones oculares en contexto de manifestación revela hechos complejos.
Lejos de ser un fenómeno nuevo, los casos de trauma ocular en Chile postdictadura han sido documentados de manera recurrente desde al menos 2009, siempre en contextos de manifestaciones que han afectado tanto a manifestantes como a transeúntes. Su sistematicidad, además de grave, revela de fondo una trama de problemas conectados a la normalización de la violencia en la aplicación de la ley y el control social.
El alza de casos en el ojo público se reactivó por primera vez en el 2008 con el caso del fotógrafo que es golpeado con una fusta mientras cubría una manifestación en Valparaíso [1], luego por los 5 heridos de trauma ocular en el 2012 durante manifestaciones en la Región de Aysén [2], y de nuevo en el 2013 durante protestas estudiantiles en la Región Metropolitana, donde equipos de carabineros utilizaron pistolas de aire (paintball) para marcar a manifestantes durante los enfrentamientos.
Esto pese a que en septiembre de 2010 la Subsecretaría de Carabineros había anunciado el fin del uso de “paintball” en manifestaciones universitarias. Luego de dejar un saldo varias personas heridas y dos víctimas que perdieron uno de sus ojos, estudiantes de universidades se movilizaron en “la marcha de los tuertos” para pedir que estos equipos fueran retirados [3] [4].
Entre otros casos visibles de los últimos 15 años se destaca el caso de un niño de nueve años, que en el 11 de septiembre de 2014, recibió el impacto de un balín de goma mientras salía de ver un documental en su barrio en La Legua [5]; y también el de una joven mapuche que en 2017 es impactada por una lacrimógena en uno de sus ojos durante manifestaciones en la Región de La Araucanía [6].
A estos casos se suman las más de 400 víctimas que resultaron por lesiones provocadas por carabineros durante el Estallido. Solo entre octubre y diciembre de 2019, Carabineros declaró haber disparado 152 mil cartuchos cartuchos calibre 12, cada uno con 12 perdigones, convirtiéndose en el principal método de lesiones hacia la población durante este periodo [7].
El uso de perdigones, bastones, fustas, y otras denominadas “armas no letales” en las manifestaciones debe repensarse a la luz de lo que la evidencia de su implementación revela. Trabajos como los del autor Paul Rocher Gasear, Mutilar, Someter (2011) hablan sobre cómo la noción de "no letalidad" enmascara un aumento de lesiones graves, como los traumas oculares, al tiempo que lleva a las fuerzas policiales a utilizarlas con libertad.
“No es que ahora se gestionen con armas no letales los problemas que antes se resolvían con armas letales, sino que se utilizan armas supuestamente no letales donde antes no se empleaba ningún tipo de arma” afirma Rocher. Más que sustituir métodos letales, estas herramientas reemplazan vías pacíficas de resolución [8].
Pese a los llamados de entidades como el INDH, el Colegio Médico, y diversas organizaciones de derechos humanos para eliminar las armas y artefactos que ocasionan este tipo de daños, posterior al estallido social se han vuelto a presentar casos, aunque con menos frecuencia, como el de una mujer con estallido ocular por un perdigón que recibe durante manifestaciones de la conmemoración del 11 de septiembre en 2023.
Hoy son más de 1.100 las causas que se han impuesto por apremios ilegítimos durante las manifestaciones del Estallido [9].
Referencias:
[1] Cooperativa.cl (28/0/2012). Fotógrafo Víctor Salas: Si me pega otro carabinero y quedo ciego, también habrá impunidad.
[2] La Tercera (05/12/2019) Cinco lesiones oculares, una indemnización de $10 millones y una condena en suspenso: El déjà vu de la movilización de Aysén en 2012
[3] El Mostrador (12/05/2022). Tribunal Oral de Santiago condena a Carabinero por estallido de globo ocular durante marcha estudiantil en 2013.
[4] Publimetro (12/04/2013) Hombre a punto de perder el ojo tras recibir supuesto balín de pintura de Carabineros en marcha
[5] La Tercera (05/07/2018) Tras cuatro años, Fiscalía Militar procesa a carabinero por incidente en que un niño perdió un ojo
[6] Cooperativa.cl (7/05/2019) Joven mapuche perdió ojo tras ser golpeada por lacrimógena
[7] CIPER (18/08/2020) Carabineros revela que disparó 104 mil tiros de escopeta en las primeras dos semanas del estallido social
[8] Rocher, P. (2021) Gasear, mutilar, someter: La Política de las Armas no Letales.
[9] Amnistía Internacional (04/10/2024) Cinco años después del Estallido Social, la apertura de un proceso judicial contra mandos policiales puede constituir un hito en la lucha por la justicia